La digitalización es ahora la llave de la competitividad, ya que representa un incentivo esencial para incrementar la habilidad de las empresas y con ella jugar un papel más importante en los mercados internacionales. Existen múltiples caminos para conseguir la digitalización, el hecho de usar las nuevas tecnologías en la dirección de las empresas como elemento de marketing o comunicación, en la fabricación, comercio, modelo de negocios, formas de aprendizajes, para interaccionar con clientes, acceso a mercados y en sus actividades, todo ello son parte de los ejemplos que denotan acciones de competitividad. Por ello afirmamos que las empresas que no sean observadoras e innovadoras a los abruptos cambios del ecosistema de internet, se quedarán en el último vagón del tren, muy difícil de superar y serán otras generaciones quienes desplazarán a de no ser objetivos con la realidad de esta era digital.

Con la digitalización la forma de producir, compartir y comunicar ha cambiado, con la ventaja que los procesos se simplifican día a día y crea nuevas posibilidades y oportunidades para desarrollar todas aquellas empresas que puedan seguir el ritmo de los cambios y con ello desarrollar habilidades que conlleve a tomar ventajas de las nuevas oportunidades con resultado positivos para no ser excluidos y saltar el reto de la competitividad digital en los mercados.

 La transformación digital es en general económicamente sostenible para las PYMEs pues envuelve diferentes ventajas que incluye: ahorro de facturación, simplificación del acceso a la información, mejora de los procesos empresariales y fortalecimiento de la ventaja competitiva, sumado a ello la fuerte correlación entre la digitalización y la internacionalización.

Un estudio de conducta desde Google,  ha mostrado que las empresas que hacen mayor uso de las herramientas digitales (tales como software e internet) para sus propios negocios, han visto un incremento en sus exportaciones, sobre todo aquellas empresas del segmento de agro industria, textil y oro e industria del metal quienes han mostrado  el beneficio de las oportunidades ofrecidas por la digitalización y siguen estando en el camino detrás de la transformación digital comparado con los competidores de otros países. No obstante, es necesario estructurar un enfoque global de digitalización para evitar la fragmentación de los mercados y alcanzar mayores   beneficios en la evolución digital.

Hay estudios que han mostrado la competitividad digital en cinco indicadores (conectividad, capital humano, uso de internet, integración de la tecnología digital y los servicios digitales públicos), estos se están desarrollando con diferentes ratios de velocidad, por lo tanto, se encuentran en diferentes etapas de la evolución digital. Para el caso Italia, está entre los países menos digitalizados en cifras de infraestructuras y know-how, sus indicadores muestran que están por debajo de la media de Europa, contrario lo observado en España, quien se coloca entre los países en proceso que está creciendo más rápido de lo esperado en la línea de otros Estados miembros de la UE, por lo que denotamos una recuperación exitosa.

El retraso en el proceso de digitalización significa limitar las herramientas disponibles para las empresas y no le permite tomar ventaja completamente de las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías. Entendemos que la transformación digital es un proceso articulado, que necesita también algunas competencias directivas, pero no sólo sobre el esfuerzo innovador, esta transformación conduce a algunos beneficios para la gestión de los costes y de los procesos, para facilitar la eficacia, eficiencia, también cómo mayor gama de servicios para los clientes y proveedores.

La CEPAL y la OCDE, resumen la importancia de la digitalización para el progreso y el crecimiento económico, y la define como la principal alternativa para la reducción de brechas existentes entre países, con la limitante de mantener modelos sustentados en la acumulación de activos.

Expone que el uso intensivo de fuerza laboral y recursos naturales, sólo pueden darse mediante el incremento de la productividad, a la vez referencia que América Latina es una región donde la digitalización se desarrolla lentamente que, de no ser capaces de corregir ese rezago, se estaría en un desarrollo más bajo que el de los 15 años precedentes.

Razón por lo que concluimos afirmando que al desarrollar la economía digital, se debe transitar del Internet de consumo, al de la producción: Es necesario introducir tecnologías digitales en las industrias tradicionales, para potenciar sus procesos,  crear valor a través del desarrollo de contenidos, servicios y aplicaciones web, desarrollar una fuerza de trabajo capacitada en nuevas competencias relacionadas con diseño y visión a las tendencias del mercado global, uso y operación de aplicaciones, herramientas o redes digitales, para generar más productividad e innovación. Finalmente cerramos manifestando que el desarrollo digital brinda oportunidades inigualables a las empresas que quieran consolidar sus objetivos.

Ms. Alicia Paz

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