A través de los siglos las formas de comunicación han sufrido cambios que de forma gradual la humanidad ha adoptado influenciada por la necesidad social, no obstante, el impacto de las nuevas tecnologías es considerada la más abrupta, volátil y más sensible por las diferencias que se marcan entre generaciones. No cabe duda que la forma en que trabajamos, estudiamos, nos entretenemos, nos relacionamos y utilizamos la información, constantemente está siendo modificada por la tecnología desde la aparición de la computadora. Es por ello que el concepto de ética en el uso de la información se remonta aproximadamente a la década de los 70 del siglo pasado cuando la computación se empezó a usar en forma masiva en aplicaciones de tipo científico-técnico. Entonces surgieron incógnitas con respecto al almacenamiento y accesibilidad a documentos incluidos en bases de datos de tipo bibliográfico. Más tarde el concepto se amplió con el uso masivo de Internet y los abusos que se han hecho de dicha tecnología.
Las nuevas tecnologías han influenciado nuevos estilos de vida, formas de pensar en las relaciones entre los individuos, desde ese enfoque surgen algunas conductas atípicas que hoy por hoy han generado nuevas figuras delictivas, casi imposible de tipificar y controlar por lo vertiginoso que resulta ser el internet y la transversalidad de las frontera, por ello el argot en defensa denominado “Internet sin Soberanía” concentrado en la diversas y complejas redes de usuarios de bases de datos ordenan re-direccionar mediante buscadores donde el usuario modifica, renueva algoritmos para ocultar el hecho generador de la información.
La evolución acelerada de las tecnologías de la información y comunicación está perturbando directa e indirectamente los valores morales de los individuos y esto conlleva el mal uso que se le da a la información, produciéndose dilemas de carácter ético, amenazas en el comportamiento y conducta de los individuos, de la sociedad y de las organizaciones
La preocupación por entender las acciones a partir de principios éticos, está generando guerras entre los gobiernos, por la interculturalidad y la culminación de todo un pensamiento, donde la ética determina el fin de nuestros intereses donde el hombre desencadena el verdadero placer, sea este para generar bien o daño según su conducta, las limitaciones impuestas por grupos de poder como la censura, la manipulación y los filtros e influencias que en cada etapa del proceso influyen en los destinos de la información.
Internet- Ética y Derecho, debe ser la principal virtud que el hombre debe buscar en esta nueva era digital, para lograr convivir en una sociedad justa y equitativa. Los individuos deben estar dotados de un deber universal en respetar los derechos de los demás, como refiere la máxima “Mi derecho termina donde comienza el del otro”. La ética en el uso de la información trata todo lo relacionado con el uso o mal uso de la información y considera aspectos tales como: La propiedad intelectual, el acceso a la información libre o restringida, la censura, el uso de información, la confidencialidad e integridad de los datos. Los cambios en el contexto de la actividad informativa exigen como primera virtud del individuo la ética que conlleva a conductas trasparentes en la forma de adquirirla administrarla y compartirla, estos cambios no consisten en variaciones de la esencia moral, sino en la introducción de nuevas conductas éticas necesarias para un renovado entorno.
Reconocemos que la evolución acelerada de las tecnologías de la información y comunicación está generando una sociedad con valores perturbados directa e indirectamente en los individuos y conllevando a dilemas de carácter, amenazas en el comportamiento de su conducta, las preocupaciones de la sociedad que antecede a las nuevas tecnologías le asume alta preocupación por entender las acciones a partir de principios éticos que devienen en renovar nuestros principios.
No se puede negar que la disponibilidad de la tecnología para el acceso y uso de la información puede abrir un sin número de posibilidades de usos y abusos, que no siempre se pueden prever por la naturaleza vertiginosa del ecosistema del internet, sobre todos en aquellos casos donde la ética se vería cuestionada. Es ahí donde converge con la relación Internet la Ética y el Derecho, nuestro deber como sociedad, gobierno y familia, es articular nuevas estructuras de valores que conlleven a reglar esas nuevas conductas, considerando la ética como la principal virtud que reviste una alta responsabilidad en gestión de nuevos hábitos de vida, para que los individuos por si adopten conductas tendientes a la éticas en el uso del internet.
Reconocemos que vivimos hoy lo que se ha dado en llamar la tercera revolución tecnológica, uno de cuyos pilares es el desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, caracterizadas por la integración de la informática, las telecomunicaciones y las redes de transmisión de datos, que más que desarrollo ha causado su impacto sobre todo en las nuevas generaciones (millennials, Ninis, Nd, etc
En esencia como sociedad lo que observamos es un fenómeno que va más allá del asombro técnico, que tampoco cabe el ánimo puramente triunfalista sobre la maravilla de todo adelanto tecnológico, la historia nos enseña que los problemas radican en el uso que cada cual hace de la tecnología, es evidente que no todos los destinos que le hemos dado han dignificado nuestra existencia, esto es algo que sucede hoy en día y por obvias razones seguirá siendo el patrón de comportamiento humano, en especial, porque en todo acto ejercemos nuestra libertad, y ésta no es una excepción.
Abogada: Alicia T. Paz Meza
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