VIRTUALIDAD VERSUS PRESENCIALIDAD UN DESAFIO DE LAS NUEVAS SOCIEDADES.

MSc./ Abog. Alicia Paz Meza
apaz@conjuri.hn
alipaz57@gmail.com

La actual emergencia sanitaria ha generado una crisis humanitaria en forma inesperada y ha puesto al sistema educativo en un escenario de debate sobre la sustitución de la educación presencial por la educación virtual situación está que ha inducido la educación en una traslación de forma inédita e inmediata hacia la virtualización en todos sus niveles y modalidades.

Reconocemos que la educación como proceso formativo seguirá mediado por profesionales quienes tienen en sus manos la formación integral de los educandos, razón por lo que no creemos que podrá ser sustituida la presencialidad del sistema educativo por la virtualización en un todo.

Cabe referir que las herramientas que apoyan la virtualización son medios para interactuar en clases, no obstante la relación presencial del docente con el educando es indispensable para su proceso formativo, por ello afirmamos que el aprendizaje no es solo la atomización de contenidos o un proceso informativo, la educación es un todo integral en la formación del ser humano, donde se conjugan una serie de factores indispensables para la formación de las personas, las emociones, valores, procesos comunicativos y modelajes sociales.

Es de reseñar que existen conocimientos que por su naturaleza solo pueden ser aprendidos en una relación presencial, ya que requieren del modelaje de otros que solo puede ser viable por medio de la presencialidad, razón por lo que consideramos que no es posible hablar de una transición total ya que se hace necesario tener presente que, antropológicamente los seres humanos como seres sociales necesitamos el contacto personal, por ello interactuar en contextos virtuales como especie humana requerirá de buscar otras alternativas que permitan cumplir con el proceso de socialización es indispensable en nuestro desarrollo social y evolutivo como especie.

En ese contexto diremos que las herramientas en la virtualización de la educación solo transmiten información por sí misma, sin embargo, el proceso educativo es formativo lo cual demanda que el docente tenga las competencias necesarias para el manejo de la herramienta en la mediación pedagógica para guiar los procesos educativos, desde el contenido, lo pedagógico y lo tecnológico, según edades, modalidades, procesos y las condiciones individuales entre otros aspectos propios de la educación.

La virtualización no es posible por sí misma, los seres humanos nos relacionamos y aprendemos mediante emociones y estas son necesarias para el razonamiento el que tiene su base en la parte emocional y esto definitivamente no es programable, por ello pretender que la virtualidad sustituye la presencialidad, está llevando a una crisis humana, sobre todo en los entornos familiares donde se observa ansiedad, consecuencias en la salud mental de los participantes del sistema educativo y de la sociedad en general, que sumado al cofinanciamiento físico ha generando crisis en el sistema de salud poblacional de cada estado. Todo esto evidencia una vez más la necesidad de las interacciones y contacto social presencial.

Los debates sobre sustituir la educación virtual por la presencial han sido superados, bajo el enfoque que la transición no es posible en su totalidad, quedando claro que la virtualización son herramientas complementarias en la formación del educando que facilitan hacer algunas actividades más eficientes.

Reconocemos que el incursionamiento de las tecnologías en la sociedad ha generado en las nuevas generaciones mayores habilidades tecnológicas, no obstante, estas por si no son tan competentes para desenvolverse en las exigencias del mundo globalizado, siendo necesario fortalecer las habilidades blandas, considerando que estas son las que las que permiten al individuo adaptarse a las dinámicas en los entornos donde interactúan, tal es el caso de: La resolución de conflictos, hablar en público, la escucha activa, la proactividad, capacidad de expresarse adecuadamente, trabajo colaborativo entre otras habilidades, todo esto denota la necesidad de trabajar las competencias blandas a través de los modelaje, que solo se adquieren en la convivencia social.

A nivel general diremos que todo individuo necesita de la convivencia, pues es ahí donde el aprendizaje se adquiere a través del modelaje conductual, el componente afectivo y emocional, todo ello es fundamental en su evolución, por el contrario, la virtualidad coloca barreras que inciden en la socialización proceso indispensable para la convivencia social de la humanidad.

Cabe referir que hay aprendizajes que solo se obtienen a través de las relaciones entre los individuos, ese calor humano, la comprensión, el análisis, la empatía, los valores y el respeto con los demás, solo se construye con la interacción social, razones que motivan para afirmar que la presencialidad no puede ser sustituida en su totalidad por la virtualidad, recordemos que el conocimiento no tiene razón de ser sino es puesto al servicio de la colectividad.

En consecuencia, la virtualización es el complemento de la educación presencial, por ello nuestra mirada prospectiva debe ser la oportunidad para reinventar lo que sea necesario para alcanzar el avance y no retroceder; siempre y cuando se observe la equidad e inclusión social y no ensanchar las brechas. De igual forma se da la oportunidad para revisar como sociedad, si realmente quienes están inmersos en los sistemas educativos tienen las competencias profesionales los conocimientos pedagógicos y lo tecnológico, lo cual se hace indispensable en el presente y futuro de las nuevas generaciones.

En este contexto donde las prácticas sociales emergentes como el e-working, el e-goverment, el e-learning, el teletrabajo, e-comerce, entre otras, evidencian que en un mundo interconectado existe, por un lado, una estrecha relación entre conocimiento, tecnología, aprendizaje, niveles de complejidad, emergencia organizativa y los planteamientos sobre desarrollo, sociedad, cultura y comunicación y por el otro, una transformación socio-cultural profunda, cuya tendencia es a reconfigurar todos y cada uno de los órdenes del saber y en consecuencia, la humanidad y la historia.

Reconocemos que la virtualidad ha incidido para configurar nuevos lenguajes, nuevos códigos de comunicación que son regidos por los avances tecnológicos involucrados en los procesos informacionales que van de la mano de la Sociedad Información, no obstante este proceso ha dado paso al surgimiento de nuevas formas de analfabetismo, que va ligado al escaso conocimiento en las habilidades para el uso de las herramientas que conllevan a dominar los nuevos lenguajes, que de por sí se han impuesto en nuestra vida de forma disruptiva, por ello es imperioso que los individuos como la sociedad incursionen en esta realidad latente a fin de adaptarse exitosamente en el nuevo sistema social de relaciones.

Cabe referir que el término “virtualidad” se ha difundido de la mano de la “realidad” manipulando así los sentidos humanos a través de entornos simulados por una computadora que ha trasportado esa nueva realidad ante la interacción e imaginación, en una realidad efectiva y existente en el hiperespacio que permite al individuo nuevas experiencias al modificar las condiciones de la percepción biológica y los límites del espacio temporal, aunado a ello ha traído consigo un fenómeno cultural que incide sustancialmente en la sociedad, conduciendo a nuevos tipos de construcción del conocimiento en los proceso de formación en los diferentes entornos educativos.

En ese contexto el nuevo fenómeno cultural ha facilitado la construcción de nuevos estilos de aprendizajes diferentes según la preferencia individual de acceso al conocimiento, entre ellos el estilo de aprendizaje activo, basado en la experiencia directa, el estilo reflexivo, basado en la observación y recogida de datos, el estilo teórico, basado en la conceptualización abstracta y formulación de conclusiones y el estilo pragmático de aprendizaje basado en la experimentación activa y búsqueda de aplicaciones prácticas.

Resumiendo nuestro análisis de la virtualidad diremos que: La Virtualidad no puede sustituir en todo la Presencialidad, reconociendo la trayectoria milenaria de las formas como los individuos interactúan entre sí, la virtualidad es un medio efectivo para maximizar procesos claves en que desarrollan las sociedades, específicamente en la formación del individuo, cuando esta se basa en la aplicación de buenas prácticas, sin duda alguna es ahí donde se transmiten las ideas, emociones, conductas que las herramientas visuales permiten suplir la presencialidad al transmitir el mensaje y provocar emociones en quienes la escuchamos.

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